[Flashbacks]:Maquinas Mortales

En un futuro apocalíptico, una mujer misteriosa debe destruir Londres, una ciudad gigantesca que se transporta sobre ruedas devorando a su paso los recursos de otras ciudades más pequeñas. Una aventura post-apocalíptica a cargo del director Christian Rivers, basada en la novela del autor Philip Reeve, con actores como Hera Hilmar, Hugo Weaving, Robert Sheehan, Jihae, Ronan Raftery y Leila George.

Quiero aclarar que no he leído la novela original escrita por Reeve, solo vi el primer avance de esta película, y que Peter Jackson (director de las entregas del Señor de los Anillos y del Hobbit) estuviera involucrado en el proyecto fue razón suficiente para interesarme en este. En el año 2012, la adaptación fílmica de Hunger Games marco el comienzo de una era para este tipo de contenido dirigido a los jóvenes adultos, como Divergent y Maze Runner, donde se nos introducía a una travesía post-apocalíptica, protagonizada por jóvenes, en un ambiente hostil, Darkest Minds pudo significar el cansancio de esta fórmula que se había hecho tan efectiva.

La razón por la que este filme no se siente en lo absoluto repetitivo son muchas, principalmente por el apartado técnico. Estilos multiculturales del pasado, presente y un futuro con pinceladas de Steampunk en ambientación, escenografía, vestuario, banda sonora y efectos especiales traen a la vida un mundo variopinto que nunca hubiésemos podido imaginar plasmado en la gran pantalla.

Hera Hilmar da vida a la protagonista Hester Shaw ¿y qué puede hacerla diferente Katniss o Beatrice? No se trata del símbolo de una revolución, ese papel ya lo tiene otro personaje, esta es movida por la venganza y no teme decir que es su primordial motivación, como cualquiera tiene fortalezas y debilidades, creando empatía por la forma sencilla en que lo demuestra.

Hugo Weaving (de la saga de The Matrix o la adaptación V for Vendetta) interpreta a Thaddeus Valentine, un personaje carismático y elegante que no le temblara el pulso por quitar al que ose interponerse en lo que busca, sea quien sea, es uno de esos antagonistas que desprende malicia desde su primera aparición, que puedes odiar con todas tus fuerzas, pero también admirar.

Con Robert Sheehan como Tom Natsworthy tuve un grave problema, conozco al actor desde Cazadores de Sombra, y su trabajo me cae de lo más pesado, pero tengo que admitir que como co-protagonista cumple, es alguien que siempre ha ansiado salir de lo cotidiano y adentrarse a lo desconocido, sin pensar en las consecuencias que este deseo suyo puede traer, habiendo madurado hacia el final.

Perfectamente estaríamos ante el punto medio de la cinta, que no es una fortaleza, pero tampoco una debilidad. La actuación de Jihae como Anna Fang no es para llevarse un premio Oscar en definitiva, y sin embargo, logra transmitir una actitud ruda y relajada, nada forzosa, como debería tener el líder de cualquier resistencia, nunca dejando por un lado que sigue siendo un ser humano con emociones.

Los personajes de Leila George y Ronan Raftery, Katherine Valentine y Bevis Pod, como la hija del villano y un trabajador que sabe más de lo que debería, pudieron haber sido determinantes en la trama, pero en lugar de eso fueron dejados a un lado en una participación reducida, su aporte se pudo manejar de una mejor manera, y así no quedar como la deficiencia de la película.

Tengo la seguridad de que Maquinas Mortales es un viaje muy emocionante para emprender, lamentablemente se dio a conocer en una época donde las adaptaciones juveniles ya no son lo que solían ser, cada vez hechas más para llenarse los bolsillos que por amor al arte, que si bien de eso no se vive, al menos hay que hacer el intento por respetarlo. Si deciden continuar con esta saga, con gusto seré uno de esos espectadores que no se la perderá para verla.