[Series]Altered Carbon Temporada 2
Kovacs, único superviviente de un grupo de élite de guerreros interestelares, sigue buscando a través de los siglos a su amada Quellcrist Falconer. Su camino le llevará a volver a su planeta natal, atormentado por su pasado, y descubrirá que la investigación del crimen que tiene que resolver está, en realidad, conectada con la búsqueda de Quell. Con la ayuda de Poe, su fiel amigo de inteligencia artificial, tendrá que esquivar a sus enemigos y descubrir la verdad sobre la mujer a la que ama. Una temporada encargada de Alison Schapker, con un reparto de actores conformado por Anthony Mackie, Reene Elisse Goldsberry, Chris Donner, Simone Missick y Torben Liebrecht.
Como en la mayoría de los casos en cuanto a adaptaciones a acción viva, no he tenido la fortuna de leer los libros en que se inspira esta serie, por lo que esta opinión irá dirigida como la secuela de la primera temporada. Esa semilla plantada al final de la temporada anterior crece como un árbol en esta, da frutos y muere, surgiendo pistas mucho más sutiles sobre su futuro próximo, en una historia donde el estilo Cyberpunk nos intenta dar una lección, que la vida es un regalo, y la eternidad una maldición.
Anthony Mackie es el actor que esta vez se encarga de dar vida al protagonista, Takeshi Kovac ¿logra superar lo que hizo Joel Kinniman en la primera temporada? No, pero si logra igualarlo, su actuación nos permite rememorar a un hombre que ha vivido por mucho tiempo y por lo tanto ha visto tanto en su largo recorrido, que solo busca la paz como una obsesión sin que casi le importa a quien hiera.
Reene Elisse Goldsberry regresa Quellcrist Falconer, la líder de una resistencia que dio pie a una revolución duradera. Al principio se nos muestra una faceta diferente de la vista en la temporada anterior, confundida y sin rumbo alguno, hasta que finalmente retoma su verdadero camino, Goldsberry interpreta a una figura femenina imponente que no necesita de mensajes forzados para probar la fuerza de su personaje.
Chris Donner vuelve a ser Poe, la inteligencia artificial que acompaña a Kovac en su aventuras. Puede que en sus inicios, se justifique el trato para su personaje, pero en momentos puntuales da la sensación de que su arco es usado para rellenar espacio, alejándose esa sensación de inmediato cuando el personaje termina siendo entrañable y cumple un propósito muy importante en los acontecimientos.
Simone Missick como Trepp, una caza recompensas y Torben Liebrecht como Ivan Carrera, un soldado de élite especial, son las nuevas adiciones de esta segunda temporada. En la primera encontramos a un personaje con un arco propio que desarrollar en donde se ve involucrado con el protagonista poco a poco hasta formar parte de su equipo de colaboradores, y en el segundo tenemos a lo que fácilmente se puede llamar un antagonista, un personaje que tiene un giro interesante, y que demuestra que nadie es bueno y malo, solo hace lo que se puede para sobrevivir en esta distopía.
Si de aspectos técnicos escribo, esta segunda temporada no pierda pisada sobre la primera, y me refiero a que la ambientacion, escenografia, efectos prácticos y visuales junto con las banda sonora nos envían de vuelta a un futuro muy lejano donde la oscuridad cundida de mugre y brillo de neón predomina para sacar el verdadero rostro de la naturaleza humana, salvaje si se le concede poder.
La segunda temporada de Altered Carbon iguala lo que nos ofreció la primera, una historia del género Cyberpunk llena de acción y de las dudas de la humanidad sobre la inmortalidad en todos los sentidos. Con la pista que dejaron al final de la segunda temporada para un posible continuación, no dudo en que cualquier momento hagan oficial el desarrollo de una tercera, de la que espero un cierre, y si se sigue con la saga, que los arcos próximos tengan justificación de existir.
Como en la mayoría de los casos en cuanto a adaptaciones a acción viva, no he tenido la fortuna de leer los libros en que se inspira esta serie, por lo que esta opinión irá dirigida como la secuela de la primera temporada. Esa semilla plantada al final de la temporada anterior crece como un árbol en esta, da frutos y muere, surgiendo pistas mucho más sutiles sobre su futuro próximo, en una historia donde el estilo Cyberpunk nos intenta dar una lección, que la vida es un regalo, y la eternidad una maldición.
Anthony Mackie es el actor que esta vez se encarga de dar vida al protagonista, Takeshi Kovac ¿logra superar lo que hizo Joel Kinniman en la primera temporada? No, pero si logra igualarlo, su actuación nos permite rememorar a un hombre que ha vivido por mucho tiempo y por lo tanto ha visto tanto en su largo recorrido, que solo busca la paz como una obsesión sin que casi le importa a quien hiera.
Reene Elisse Goldsberry regresa Quellcrist Falconer, la líder de una resistencia que dio pie a una revolución duradera. Al principio se nos muestra una faceta diferente de la vista en la temporada anterior, confundida y sin rumbo alguno, hasta que finalmente retoma su verdadero camino, Goldsberry interpreta a una figura femenina imponente que no necesita de mensajes forzados para probar la fuerza de su personaje.
Chris Donner vuelve a ser Poe, la inteligencia artificial que acompaña a Kovac en su aventuras. Puede que en sus inicios, se justifique el trato para su personaje, pero en momentos puntuales da la sensación de que su arco es usado para rellenar espacio, alejándose esa sensación de inmediato cuando el personaje termina siendo entrañable y cumple un propósito muy importante en los acontecimientos.
Simone Missick como Trepp, una caza recompensas y Torben Liebrecht como Ivan Carrera, un soldado de élite especial, son las nuevas adiciones de esta segunda temporada. En la primera encontramos a un personaje con un arco propio que desarrollar en donde se ve involucrado con el protagonista poco a poco hasta formar parte de su equipo de colaboradores, y en el segundo tenemos a lo que fácilmente se puede llamar un antagonista, un personaje que tiene un giro interesante, y que demuestra que nadie es bueno y malo, solo hace lo que se puede para sobrevivir en esta distopía.
Si de aspectos técnicos escribo, esta segunda temporada no pierda pisada sobre la primera, y me refiero a que la ambientacion, escenografia, efectos prácticos y visuales junto con las banda sonora nos envían de vuelta a un futuro muy lejano donde la oscuridad cundida de mugre y brillo de neón predomina para sacar el verdadero rostro de la naturaleza humana, salvaje si se le concede poder.
La segunda temporada de Altered Carbon iguala lo que nos ofreció la primera, una historia del género Cyberpunk llena de acción y de las dudas de la humanidad sobre la inmortalidad en todos los sentidos. Con la pista que dejaron al final de la segunda temporada para un posible continuación, no dudo en que cualquier momento hagan oficial el desarrollo de una tercera, de la que espero un cierre, y si se sigue con la saga, que los arcos próximos tengan justificación de existir.
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