[Flashbacks]: Escalofríos: Una Noche Embrujada
Dos niños, Sonny y Sam, se encuentran con Slappy, un muñeco malvado que da vida a los monstruos de Halloween en la Noche de Todos los Santos. Con la ayuda de la hermana de Sonny, Sarah, los tres intentaran evitar que la invasión de las criaturas de terror destruya al pueblo. Esta secuela tiene a Ari Sandel en la silla de director, con las actuaciones de Jeremy Ray Taylor, Madison Iseman y Caleel Harris.
La primera película fue un lindo homenaje a las historias de terror y ciencia ficción para niños escritas por R.L Stine, que incluso llegaron a ser adaptadas en formato televisivo en el año 1995. Parte del argumento de esta continuación tiene mucho potencial para desarrollarse, pero el resto no tiene sentido alguno, por mucho que vaya dirigida a un público infantil, deberían darse el lujo de tener un mínimo de coherencia.
Los personajes principales son Sonny, Sarah y Sam, y que sus motivaciones carezcan de interés y las actuaciones de los interpretes no convenzan de ninguna manera ya es un problema enorme, ni siquiera la aparición especial de un actor importante del filme anterior los puede rescatar. De los secundarios ni hablar, planos a más no poder.
El humor que manejan es insoportable, los efectos especiales son mediocres, el maquillaje y vestuario no tienen nada del otro mundo, y la banda sonora no destaca, incluso me atrevo a decir que una vez terminada de ver la cinta, no será recordada en lo más mínimo. Sé que esto para ser una reseña se está quedando muy corta, pero no hay mucho de dónde tomar, no vale la pena desglosar este intento de hacer una historia "entretenida".
Nunca imagine que harían una película de Escalofríos en primer lugar, y cuando se dio la oportunidad, no me esperaba tampoco una secuela o el comienzo de una saga increíble en todos los aspectos, pero es que Escalofríos: Una Noche Embrujada es una experiencia que adultos y adolescentes deben evitar, incluso no vale la pena mostrarla a los más pequeños, hay mejor entretenimiento que hasta puede dejarles una enseñanza de vida.
La primera película fue un lindo homenaje a las historias de terror y ciencia ficción para niños escritas por R.L Stine, que incluso llegaron a ser adaptadas en formato televisivo en el año 1995. Parte del argumento de esta continuación tiene mucho potencial para desarrollarse, pero el resto no tiene sentido alguno, por mucho que vaya dirigida a un público infantil, deberían darse el lujo de tener un mínimo de coherencia.
Los personajes principales son Sonny, Sarah y Sam, y que sus motivaciones carezcan de interés y las actuaciones de los interpretes no convenzan de ninguna manera ya es un problema enorme, ni siquiera la aparición especial de un actor importante del filme anterior los puede rescatar. De los secundarios ni hablar, planos a más no poder.
El humor que manejan es insoportable, los efectos especiales son mediocres, el maquillaje y vestuario no tienen nada del otro mundo, y la banda sonora no destaca, incluso me atrevo a decir que una vez terminada de ver la cinta, no será recordada en lo más mínimo. Sé que esto para ser una reseña se está quedando muy corta, pero no hay mucho de dónde tomar, no vale la pena desglosar este intento de hacer una historia "entretenida".
Nunca imagine que harían una película de Escalofríos en primer lugar, y cuando se dio la oportunidad, no me esperaba tampoco una secuela o el comienzo de una saga increíble en todos los aspectos, pero es que Escalofríos: Una Noche Embrujada es una experiencia que adultos y adolescentes deben evitar, incluso no vale la pena mostrarla a los más pequeños, hay mejor entretenimiento que hasta puede dejarles una enseñanza de vida.
Que lástima que fuera un total desperdicio
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