[Cine]Aladdin
Rodeada por los Siete Desiertos, se encuentra la ciudad de Agrabah, una metrópoli de calles estrechas y plagadas de gente, donde en lo más alto puede verse el majestuoso castillo del Sultán. Alli vive la joven princesa Jasmine, junto con su padre el Sultan y el visir real Jafar. La vida de todos ellos giro inesperado después de que el joven Aladdin entre en la Cueva de las Maravillas y descubra la lámpara mágica cuyo Genio tiene el poder omnipotente de conceder tres deseos a cualquiera que la posea. Una película dirigida por Guy Ritchie, con un reparto conformado por Menna Massoud, Naomi Scott, Marwan Kenzari, Nasim Pedrad, Navid Negahban, y Will Smith.
Disney en los tiempos que corren ya es conocida por adaptar a la acción viva a sus cintas más emblemáticas, y son pocas las veces con las que han errado gracias a esta fórmula. Los cambios en la historia son mínimos, y soy capaz de decir que hasta mejoran la narrativa del filme animado en que se basa, dando oportunidad a pulir detalles en la trama. La idea de este tipo de largometrajes sigue siendo el de marcar nuevas generaciones, y que las viejas generaciones tengan la dicha de ver esos dibujos animados traídos a la vida.
Menna Massoud es el actor que se encarga de que Aladdin, el protagonista principal y el causante del título de la película. Su interpretación logra transmitir la empatía que su contraparte animada generaba, al ser un personaje que venía de la pobreza y se encontraba con una oportunidad que le daría todo lo que siempre había querido, y que aprendería lo que al final importa en esta única vida que tenemos. La química que tiene con Naomi Scott no se puede tapar con un dedo, la actriz que se encarna a la princesa Jasmine, que siempre fue un personaje fuerte e inteligente desde el tiempo de su concepción, y en tiempos donde el empoderamiento femenino se ha convertido en una moda, realmente en un símbolo de la igualdad de género que no cae en lo forzado ni en lo ridículo.
Muchos se emocionaron cuando se enteraron que Will Smith haría aparición en esta versión cinematográfica de un cuento de Las 1000 y una Noches que Disney término adoptando como uno de sus hijos por los que se siente más orgullosos. El primer vistazo al reconocido actor como el Genio fue muy criticado, más que todo por la ignorancia que tiene el público general al no saber que lo que se muestra en un teaser no es el resultado final. Llenar los zapatos de un actor como Robin Williams dotaba el trabajo de dificultad. Will Smith puede tener la dicha de igualarse a un intérprete tan legendario como lo fue el difunto Robin Williams en el papel del Genio, es el personaje más carismático y divertido, responsable de los momentos más entretenidos. Sin lugar a dudas, el Genio de Will Smith tiene la misma chispa que el Genio de Robin Williams.
Marwan Kenzari tenía la mastodóntica labor de ser la versión de uno de uno de los más icónicos en el panteón de los villanos de Disney. El personaje de Jafar tiene buenas motivaciones para ser el antagonista, a nivel interpretativo el actor hace todo lo que está en su disposición para que sus líneas en el guion se sientan convincentes, pero carece del porte y la presencia fuerte que tenía su homologo animado, un personaje que causaba miedo aun operando escondido en las sombras, moviendo los hilos para su beneficios personal.
Personajes secundarios ya conocidos como el Sultán interpretado por Navid Negahban, y nuevas adquisiciones como Dalia interpretada por Nasim Pedrad, cumplen con su propósito narrativamente, y los actores que han elegido para lograrlos son convincentes cuando se trata de plasmar esas emociones en los diálogos del guion, paternidad, compañerismo, y amor en todo el sentido de la palabra.
La ambientación manifiesta al espectador el antiguo mundo de arabia, la paleta de colores entre la escenografía y el vestuario remarcan la riqueza y la pobreza tan dividida que marcaban esos tiempos, y los efectos prácticos junto con los especiales nos brindan la magia de brujos, alfombras mágicas y genios en lámparas. La banda sonora y las coreografías de baile no tienen nada que envidiar a su antecesora, es una montaña ruso cuyo vagón recorre la diversión y el amor en un santiamén.
Aladdin emula casi a la perfección ese viaje divertido y amoroso que una vez nos transportó a un mundo ideal, y todos se lo debemos al guion, el resto de los aspectos técnicos, a su reparto y al hombre en la silla del director. Escribí arriba sobre como el empoderamiento femenino fue uno de sus aciertos, lo mismo sucedió con la diversidad, si se quiere destacar ese elemento, que sea en una historia de esa naturaleza, forzarlo haría obvio que buscan aprobación de ciertos grupos, y traerían incomodidad a otros que solo quieren ver, al menos en el ámbito visual, esas películas animadas que marcaron la infancia de muchos.
Disney en los tiempos que corren ya es conocida por adaptar a la acción viva a sus cintas más emblemáticas, y son pocas las veces con las que han errado gracias a esta fórmula. Los cambios en la historia son mínimos, y soy capaz de decir que hasta mejoran la narrativa del filme animado en que se basa, dando oportunidad a pulir detalles en la trama. La idea de este tipo de largometrajes sigue siendo el de marcar nuevas generaciones, y que las viejas generaciones tengan la dicha de ver esos dibujos animados traídos a la vida.
Menna Massoud es el actor que se encarga de que Aladdin, el protagonista principal y el causante del título de la película. Su interpretación logra transmitir la empatía que su contraparte animada generaba, al ser un personaje que venía de la pobreza y se encontraba con una oportunidad que le daría todo lo que siempre había querido, y que aprendería lo que al final importa en esta única vida que tenemos. La química que tiene con Naomi Scott no se puede tapar con un dedo, la actriz que se encarna a la princesa Jasmine, que siempre fue un personaje fuerte e inteligente desde el tiempo de su concepción, y en tiempos donde el empoderamiento femenino se ha convertido en una moda, realmente en un símbolo de la igualdad de género que no cae en lo forzado ni en lo ridículo.
Muchos se emocionaron cuando se enteraron que Will Smith haría aparición en esta versión cinematográfica de un cuento de Las 1000 y una Noches que Disney término adoptando como uno de sus hijos por los que se siente más orgullosos. El primer vistazo al reconocido actor como el Genio fue muy criticado, más que todo por la ignorancia que tiene el público general al no saber que lo que se muestra en un teaser no es el resultado final. Llenar los zapatos de un actor como Robin Williams dotaba el trabajo de dificultad. Will Smith puede tener la dicha de igualarse a un intérprete tan legendario como lo fue el difunto Robin Williams en el papel del Genio, es el personaje más carismático y divertido, responsable de los momentos más entretenidos. Sin lugar a dudas, el Genio de Will Smith tiene la misma chispa que el Genio de Robin Williams.
Marwan Kenzari tenía la mastodóntica labor de ser la versión de uno de uno de los más icónicos en el panteón de los villanos de Disney. El personaje de Jafar tiene buenas motivaciones para ser el antagonista, a nivel interpretativo el actor hace todo lo que está en su disposición para que sus líneas en el guion se sientan convincentes, pero carece del porte y la presencia fuerte que tenía su homologo animado, un personaje que causaba miedo aun operando escondido en las sombras, moviendo los hilos para su beneficios personal.
Personajes secundarios ya conocidos como el Sultán interpretado por Navid Negahban, y nuevas adquisiciones como Dalia interpretada por Nasim Pedrad, cumplen con su propósito narrativamente, y los actores que han elegido para lograrlos son convincentes cuando se trata de plasmar esas emociones en los diálogos del guion, paternidad, compañerismo, y amor en todo el sentido de la palabra.
La ambientación manifiesta al espectador el antiguo mundo de arabia, la paleta de colores entre la escenografía y el vestuario remarcan la riqueza y la pobreza tan dividida que marcaban esos tiempos, y los efectos prácticos junto con los especiales nos brindan la magia de brujos, alfombras mágicas y genios en lámparas. La banda sonora y las coreografías de baile no tienen nada que envidiar a su antecesora, es una montaña ruso cuyo vagón recorre la diversión y el amor en un santiamén.
Aladdin emula casi a la perfección ese viaje divertido y amoroso que una vez nos transportó a un mundo ideal, y todos se lo debemos al guion, el resto de los aspectos técnicos, a su reparto y al hombre en la silla del director. Escribí arriba sobre como el empoderamiento femenino fue uno de sus aciertos, lo mismo sucedió con la diversidad, si se quiere destacar ese elemento, que sea en una historia de esa naturaleza, forzarlo haría obvio que buscan aprobación de ciertos grupos, y traerían incomodidad a otros que solo quieren ver, al menos en el ámbito visual, esas películas animadas que marcaron la infancia de muchos.
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